viernes, diciembre 15, 2006

Pensar a la crítica desde adentro.

Usos del análisis en la crítica televisiva periodística: una lectura comparativa
Pensar a la crítica desde adentro. Pero un adentro que tiene dos sentidos uno dado por la utilización de un mismo dispositivo, en este caso el papel; y otro a partir de una identidad como estudiante de una carrera de comunicación audiovisual, que pretende realizar producciones audiovisuales destinadas a los medios de comunicación. A todo esto Godard nos dice: “… Escribir, para nosotros era ya también hacer cine, porque entre escribir y rodar hay sólo una diferencia cuantitativa, no cualitativa…” (1).
Para llevar adelante el análisis comparativo tomaremos como crítica central a la proveniente de la revista El Amante y la pondremos en relación con la extraída del diario Página 12 y la de La ventana Indiscreta respectivamente.
Es interesante observar el juego referencial en los distintos medios, es decir entre una revista especializada en cine, y un diario que pretende abarcar a un número mayor de lectores. Aunque habría que hacer la salvedad que también los diarios tienen establecido un perfil ideal de sus lectores.
Un ejemplo de lo fácilmente aprensibles que son las referencias en el artículo de Julián Gorodischer, se vislumbra al nombrar programas como Poliladron o Mosca Smith, y entre los personajes a Guillermo Franchela. En cambio la revista El Amante apela a un tipo de lector especializado; y por dicho motivo el análisis del programa de Szifrón se apoya en referencias cinematográficas, que buscan interesar al lector y situar a Szifrón en un mismo plano de un realizador cinematográfico, que de hecho lo es a pesar que ha sido reconocido por su trabajo en la televisión con los Simuladores. Álvaro Fuentes también se percato de ello y por eso nos dice: “… Porque si nos detenemos a pensarlo nos damos cuenta de que Szifrón alcanzó la fama y el reconocimiento unánime después de hacer su primer producto para televisión, y no antes, con su primera película “En el fondo del mar”…” (2) .
Una de las referencias señaladas por Juan Pablo Martínez se deja entrever en el título de su crítica: “El niño que sabía demasiado”, el lector-cinéfilo enseguida capta el juego y la alusión al film de Hitchcock “The man who knows too much” (El hombre que sabía demasiado); este juego pone en evidencia que: “… un significante asume un significado que no es algo natural sino cultural…” (3). Este recurso comunicativo se enmarca en el análisis textual. Por ello Cassetti y di Chio nos dicen: “… En definitiva, no nos enfrentamos con vehículos neutros que llenan algo, sino con objetos dotados de consistencia y autonomía propias…” (4). Más adelante nos dicen: “… En realidad los textos no sólo dicen o muestran algo, sino que también que también dicen y muestran el modo que ese algo se propone y se capta…” (5).
Se hace más evidente cuando el crítico nos muestra como llegó al concepto extraído, que proviene de la música particularmente del fenómeno de la adaptación de obras clásicas a un estilo moderno. También nos propone un juego con la interpretación del título en inglés de la versión disco de la “A Fifth of Beethoven” que traducido puede interpretarse como “Quinta sinfonía de Beethoven o de un modo literal como “Un quinto” de Beethoven. Martínez nos dice: “… Szifrón (refiriéndose a De Palma) también juega a ser Hitchcock, pero sin ningún tipo de disfraz. Y no pretende ponerse a la altura de Hitchcock, por su puesto. Su propuesta es ser “un quinto de Hitchcock”… “(6).
En el artículo de Página 12, su autor no sale del texto se queda anclado en él y todas sus observaciones y argumentos no le otorgan un valor añadido a su análisis ya que devienen del texto analizado. En cambio Martínez no se apoya casi en un análisis textual, cosa que se observa en su abordaje que surge a partir de un texto perteneciente a otro campo que no es el audiovisual, para terminar en la producción de Szifrón y en particular en el episodio 5 “ La heredera”.
Lo interesante de comparar a las citas provenientes de las revistas es que nos abren un abanico de puntos de vista debido a que no sólo hablan del texto en sí, sino que refieren al estado del género y como Szifrón deja una huella de su estilo en el género policial.
El crítico de La ventana indiscreta” quiere ir más allá de los guiños cinematográficos en la producción televisiva de Szifrón. Por ello Álvaro Fuentes nos propone hacer una analogía entre la polémica que tiempo atrás tuvo lugar en relación sí el folletín era o no una obra literaria. Cambian los nombres, pero la polémica sigue siendo la misma ¿La televisión es un medio menor comparado con el cine? El crítico se anima a responder a esa pregunta del siguiente modo: “… que la televisión puede ser pensada como un lenguaje más avanzado, o si se prefiere más sofisticado, que el cine…” (7). Nos plantea una problemática que a pesar de haber sido planteada numerosas veces, no por ello deja de ser cuestionadota y poseedora de una vital importancia. Cabe destacar que el crítico de La ventana indiscreta es el que de forma más clara deja entrever los medios y procesos de que se vale para la construcción de una identidad. A lo que Cassetti y di Chio agregan: “… una idea diferente de identidad, que ya no se entiende como una estructura estable, que no se puede modificar, algo de una vez para todas, sino como el producto de las relaciones que cada persona establece con los otros(con otras personas, instituciones, situaciones sociales, etc.). La identidad está estrechamente ligada a las actividades sociales en las que el individuo se encuentra implicado y, por tanto, hay que partir de ahí para comprender cómo se modela la personalidad de los individuos y cómo se modela su perfil social y cultural…” (8) .
En conclusión al analizar las críticas que provienen de las revistas en comparación con la de Página 12 nos percatamos de que las primeras las alusiones a los hechos anecdóticos del programa y sus protagonistas se encuentran casi ausentes; aunque si hay una valorización del realizador como autor.
La ventana indiscreta profundiza los rasgos del género esbozados y tratados superficialmente por la crítica de Gorodischer.


















Notas:
1. Cita extraída del libro La nouvelle Vague. Capítulo dedicado a Jena Luc Godard. Pág 97.
2. Cita extraída de la revista La ventana indiscreta. Szifrón y la tv como arena de gladiadores. Página 30.
3. Franchesco Cassetti y di Chio.- Análisis de la televisión. Pág. 249.
4. Ídem. Pág. 251.
5. Ídem. Pág. 260.
6. Cita extraída de la revista El Amante pagina 39.
7. Cita extraída de la revista La ventana indiscreta. Szifrón y la tv como arena de gladiadores. Página 28.
8. Franchesco Cassetti y di Chio.- Análisis de la televisión. Pág. 314.





































Bibliografía obligatoria:

-Casetti, Francesco y Di Chio, Federico, caps. 10, 11 y 12, en Análisis de la televisión. Instrumentos, métodos y prácticas de la televisión. Barcelona, Paidós, 1999.
-Vilches, Lorenzo, cap 5: “Las formas del discurso televisivo” en La televisión. Los efectos del bien y del mal, Barcelona, Paidós, 1993, págs. 97 a 111.

Bibliografía complementaria :

- La Nouvelle Vague. Sus protagonistas. Editorial Paidós. Año 2004.